
España es uno de los cuatro Estados miembros de la UE que, debido a la fuerte presión migratoria con un “número desproporcionado” de llegadas irregulares, podrá acceder el año que viene al fondo común de solidaridad previsto en el Pacto de Migración y Asilo de la UE que entrará en vigor a mediados de 2026, según ha anunciado este martes la Comisión Europea. Ello permitirá a las autoridades españolas bien solicitar la reubicación de parte de los solicitantes de asilo en otros países comunitarios o compensaciones económicas si un Estado se niega a aceptar su cuota de reparto.






