
El problema siempre se repite: entra el otoño con fuerza, los días pasan a ser más frescos y las temperaturas de madrugada se desploman. ¿Consecuencia? Las oficinas a primera hora suelen estar más desangeladas y no el termostato de la calefacción no siempre está al gusto de todos los compañeros. Por eso, en EL PAÍS Escaparate tenemos la solución perfecta: el mini calefactor cerámico y de sobremesa más silencioso e ideal para la oficina.






