
El Pacto de Toledo es un acuerdo político alcanzado en 1995 entre los principales partidos españoles para garantizar la sostenibilidad y estabilidad del sistema de pensiones público y de reparto (aquel en el que los trabajadores en activo financian las prestaciones de jubilación de los que ya se han retirado). Este acuerdo, que se ha convertido en una comisión parlamentaria y cumple ahora 30 años en vigor, ha sentado las bases, desde el consenso político y social, de todas las reformas de pensiones que se han hecho en España en las últimas tres décadas y es, sin duda, y según todos los que han participado en estas reformas, una historia de éxito.






