
Los científicos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) realizaron un impresionante descubrimiento en Marte que podría cambiar el rumbo de las investigaciones. En audios registrados por el rover Perseverance, detectaron presuntos rayos en la atmósfera del planeta rojo y adelantaron que esto abre “un campo de investigación completamente nuevo”.
Según el informe de la NASA, estos rayos son “una de las manifestaciones más energéticas de la actividad eléctrica en las atmósferas planetarias”. Si bien se detectaron previamente en Saturno y Júpiter, la actividad eléctrica en Marte solo era sujeto de sospechas. Las teorías llevaban años en el radar de los científicos, pero nunca habían ocurrido hallazgos determinantes al respecto hasta esta semana.
El equipo liderado por expertos franceses informó el miércoles que un micrófono en el rover captó el crepitar de las descargas eléctricas. Los investigadores documentaron 55 casos de “minirrelámpagos” a lo largo de dos años marcianos, es decir, el tiempo que Marte tarde en orbitar al Sol, lo que equivale a 687 días terrestres. Estos se produjeron principalmente en momentos de tormentas y remolinos de polvo, con condiciones ventosas.
Los autores del estudio indicaron que los arcos eléctricos tenían apenas unos centímetros de tamaño y se produjeron a menos de dos metros del micrófono ubicado en el mástil del rover. A su vez, aseguraron que las descargas son claramente audibles entre las ruidosas ráfagas de viento y las partículas de polvo que impactaban contra el micrófono.
En el documento, Baptiste Chide, del Instituto de Investigación en Astrofísica y Planetología de Toulouse, enfatizó la importancia del descubrimiento. “Abre un campo de investigación completamente nuevo para la ciencia marciana. Es como encontrar la pieza que faltaba en el rompecabezas”, sostuvo.
Por su parte, Daniel Mitchard, de la Universidad de Cardiff, quien no participó en el estudio, aclaró que las descargas eléctricas se oían, no se veían.
“Es realmente un descubrimiento casual y todo apunta a que se trata de un rayo marciano. Pero hasta que se envíen nuevos instrumentos para verificar los hallazgos, creo que algunos científicos seguirán debatiendo si realmente se trató de un rayo”, advirtió, en declaraciones citadas por CBS News.
Para encontrar las descargas en el planeta rojo, Chide y su equipo analizaron 28 horas de grabaciones del Perseverance. En el proceso, documentaron episodios de “mini rayos” con base en señales acústicas y eléctricas.

Los rayos generados por los remolinos de polvo que se movían rápidamente duraron unos segundos, según los registros. Por su parte, las descargas ocasionadas por las tormentas de polvo persistieron hasta 30 minutos.
“Es como una tormenta eléctrica en la Tierra, pero apenas visible a simple vista y con abundantes descargas eléctricas tenues”, expresó Chide al respecto. A diferencia del planeta Tierra, según el experto, la atmósfera marciana absorbe parte del sonido y genera que los ruidos sean casi imperceptibles.
Asimismo, la atmósfera de Marte es más propensa que la Tierra a experimentar descargas y chispas a través del contacto entre granos de polvo y arena.
Con presencia en Marte desde el 2021, el rover Perseverance ha registrado otros sonidos en el planeta, como el crujido de sus ruedas sobre la superficie marciana o el zumbido de las aspas de su helicóptero compañero, Ingenuity.

Para el reciente descubrimiento, su rol fue crucial, ya que registró todos los sonidos que fueron catalogados como “minirrelámpagos” por los investigadores.
En cuanto a su misión, el rover llegó allí para explorar un delta fluvial seco y, en el transcurso de los años, recolectó varias muestras de roca en busca de posibles indicios de vida antigua.
La NASA planea traer a la Tierra las muestras para su análisis en laboratorio, aunque el envío actualmente está en suspenso.





