
La cantante japonesa Maki Otsuki aparece sobre el escenario de una sala de conciertos de la ciudad china de Shanghái. Suenan los primeros compases de Memories, uno de los temas más icónicos del célebre anime One Piece. A sus espaldas aparece proyectada la imagen de un mar en calma, al que tocan los anaranjados rayos del atardecer. Comienza a cantar. Extiende el micrófono al público, que corea el estribillo. De repente, la sala queda a oscuras y la música se detiene. “¿Eh?”, exclaman varios asistentes.






