
Antonio Balmón (65 años) ha vivido de primera mano, como vecino y como político, la expansión del Área Metropolitana de Barcelona, una cenefa de 36 municipios con 3,5 millones de personas, más del 40% de la población de Cataluña. Desde el puesto de mando de la AMB gestiona la entidad para abastecer de servicios a los ciudadanos, incluso si toca defender el inminente aumento del recibo del agua: “Cuando se pide un esfuerzo fiscal se tiene que ver el resultado, lo que no puede ser es no pedirlo y dejar que el servicio se deteriore, como en Rodalies”, alega. “Eso es tratar a la gente de manera infantil”.


