
Desde el mediodía, son indagados en Comodoro Py dos “operadores externos” de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), acusados de haber utilizado, sin ser funcionarios ni empleados públicos, un sistema interno de compra para favorecer a determinadas empresas, en el marco de la causa que investiga presuntas irregularidades en el organismo.
Se trata de Luciana Ferrari, que en el periodo investigado se desempeñó en la multinacional Roche, y Federico Santich, que es accionista de Profusión S.R.L y de la Droguería Profarma S.A., dos de las cuatro firmas favorecidas por el presunto direccionamiento.
Para el fiscal Franco Picardi, Ferrari respondía, en los hechos, a los intereses de dos personajes centrales de la maniobra: Pablo Atchabahian, el médico urólogo quien fue su jefe cuando ambos trabajaron en la agencia, hoy detenido con preventiva; y Daniel María Garbellini, que se desempeñó como director del organismo hasta que se dieron a conocer los audios adjudicados al titular de Andis, Diego Spagnuolo, y ambos fueron desplazados por el Gobierno.
Santich, por su parte, mantenía un vínculo con el otro director en las sombras del organismo, el exvocero de los supermercadistas chinos Miguel Ángel Calvete, que está condenado y detenido por proxenetismo en otro proceso.
Ayer, en otra de las 15 indagatorias programadas, uno de los funcionarios de la agencia investigados agrietó el muro de silencio que, indagatoria a indagatoria, fueron construyendo quienes declararon hasta el momento.
Se trata de Roger Grant, que apuntó hacia arriba en la organización: declaró que era su jefe quien le indicaba todo lo que debía hacer en su rol de Coordinador de Gestión de Urgencias.

Su jefe era el funcionario Garbellini, quien, en los audios que dieron origen al caso, aparece como un hombre puesto en la agencia por Eduardo “Lule” Menem.
En uno de los intercambios recabados por la Justicia, el médico Atchabahian, que no trabajaba en la agencia, le sugirió a Garbellini brindarle una “ayuda” a Ferrari por su “compromiso” y por “aportar de afuera”.
Tras ello, Garbellini le facilitó a Ferrari usuario y contraseña del sistema interno Siipfis, a través del cual se realizaban las compulsas reducidas, en las que participaban apenas un puñado de empresas.
“Este hecho reviste una gravedad inusitada -señala Picardi en su dictamen-, ya que se le otorgó acceso a información interna y sensible de un organismo estatal y de los destinatarios del Programa Federal Incluir Salud a alguien ajena a la administración pública”.
En otro mensaje, Ferrari le transmite a Garbellini que pese a estar de vacaciones en su trabajo privado formal, se encontraba disponible para la agencia.
“Buen día Dani! Feliz Navidad! Sólo quería avisarte que cualquier cosa estoy disponible, la foto de WHATSAPP de que estoy de vacaciones es sólo por Roche, para que no me jodan. Pero para ustedes estoy para lo que necesiten“, dice la comunicación.

Ferrari fue desplazada de la multinacional Roche después de que se conoció el dictamen de Picardi.
El fiscal sospecha que Santich también contaba con acceso al sistema interno mediante el cual fueron beneficiadas las empresas de las que es accionista.






