
En su último día como ministra de Seguridad, Patricia Bullrich presentó los lineamientos de la reforma al Código Penal que será enviada en los próximos días al Congreso. Para compartir su mirada al respecto, el exministro de Justicia, Germán Garavano, dialogó con LN+.
Consultado sobre el agravamiento de las penas como parte nuclear de la reforma, Garavano dijo: “Tengo una posición distinta a la del Gobierno, que se llama análisis económico del derecho”.
“Donde lo importante, en materia de inseguridad, pasa por identificar a los autores de un delito, someterlos a un proceso y condenarlos. Es decir, la pena en sí misma es un tema secundario, o no tan importante como estos que mencioné anteriormente”, argumentó el exministro de Justicia.
En palabras de Garavano, “la reforma del Código Penal es necesaria. A lo largo de la historia se le hicieron más de 900 reformas tipo parches, con leyes especiales y reformas más felices que otras”.
De sus épocas como mandamás de la cartera de Justicia, Garavano recordó: “En 2019 y con una comisión de expertos, el entonces presidente Macri mandó un Código Penal al Congreso. Antes había habido 17 intentos de reformas, con temas conflictivos como el aborto y su punición o la tenencia de drogas para el consumo personal. Lamentablemente, aquella vez esa discusión no avanzó”.
En su intercambio con LN+, Garavano subrayó: “Lo importante es tener un Código que apunte a temas que hoy no están regulados o mal regulados con leyes que se fueron agregando, por ejemplo contra el terrorismo o situaciones viales”.

Consultado sobre el monto de las penas, el exfuncionario detalló: “Eso será asunto del Congreso en función de los distintos delitos: lo que dentro del derecho penal llamamos proporcionalidad”.
En referencia a la imprescriptibilidad de los casos de corrupción, que finalmente el Gobierno frenó, Garavano expuso: “Estas cosas, a la larga, son remedios para la ineficacia del sistema judicial”.
“Dicho más simple: si el sistema no funciona, aumento las penas. O, si el sistema no funciona, y encima tarda mucho, considero los casos de corrupción como imprescriptibles. Y no es así”, cerró el exministro de Justicia.






