
El debate de mitad de mandato en el Congreso concluyó tras casi seis horas, fue duro y áspero en muchos momentos, por los ataques sin concesiones de PP y Vox contra el Gobierno de Pedro Sánchez por la corrupción y por las advertencias múltiples y diversas de casi todos los socios habituales, pero la legislatura sigue. Este peculiar mandato continúa pese a los anuncios de Junts sobre el bloqueo de todo tipo de proyectos e iniciativas, pese a las amenazas del hartazgo más radical de Podemos y los avisos agónicos más moderados de PNV, ERC, Coalición Canaria o BNG. No se ha acabado nada. Ni se anunció una hipotética moción de censura de la derecha y ultraderecha ni se concedió por el presidente una cuestión de confianza o un anticipo electoral. El presidente confrontó con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, su apuesta por los servicios públicos frente a los recortes, las privatizaciones y la mala gestión de los barones del PP en sus autonomías. Feijóo sentenció: “No cuente conmigo para nada”.






