
A cuatro meses de que empiece la edición del Mobile World Congress (MWC) en Barcelona —del 2 al 5 de marzo—, la organización ya está calentando motores. Los responsables de la patronal de la telefonía móvil GSMA, que gestiona el congreso, han explicado este jueves las primeras novedades sobre el salón de 2026, que llegará a su 20ª edición en Barcelona y a la que prevén colgarle pronto el cartel de “completo” en cuanto a expositores. “La demanda es extraordinaria y estamos muy emocionados porque todo lleva al sold out, pero no se trata del número de gente sino de la calidad de los que vienen, lo importante es que venga la gente que toma decisiones en las compañías y en la política”, ha explicado John Hoffman, consejero delegado de GSMA. La organización prevé superar los 109.000 asistentes del año pasado, y reconoce que ya tienen problemas de espacio: “Estamos un poco apretados”. En esta edición, el MWC dedicará nuevos espacios a la tecnología del espacio, los satélites y la aviación, y también organizará una jornada previa en el Circuit Barcelona-Catalunya, en Montmeló, sobre la movilidad eléctrica.





