Los pantalones de punto se han convertido en el gran rival de los vaqueros por grandes motivos: son muy cómodos, destacan por su estilo relajado que encaja en cualquier momento del día y combinan con (casi) todo. Antes se utilizaban sobre todo para estar en casa, pero ahora son un básico para lucir en la calle. Los nuevos diseños tienen cortes favorecedores, tejidos de calidad y una caída elegante que los hace aptos tanto para una reunión en la oficina como para una tarde de café con las amigas.