Muchas familias alertan de que sus hijos «se encierran en la habitación y se escudan en las redes para aislarse cada vez más»
«La soledad no deseada es una de las principales epidemias sigilosas del siglo XXI», ha sentenciado el profesor de la Universidad de La Coruña e investigador del estudio El coste de la soledad no deseada en España, Bruno Casal. Esta cuestión, la de tener menos relaciones sociales o de peor calidad que las que se desearía, refleja el estudio que afecta al 13,4% de la población española, principalmente a los jóvenes entre 16 y 24 años (un 22%). En relación a ello, el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda, ha advertido que esto se refleja en los casos particulares de familias que le transmiten que sus hijos «se encierran en la habitación y se escudan en las redes sociales para aislarse cada vez más». Carballeda ha señalado que «estos datos luego se reflejan en los suicidios de los jóvenes».
En el acto de presentación de la publicación también ha participado la ex alcaldesa de Madrid Manuela Carmena, quien ha puesto en valor el papel que debe ejercer la sociedad civil, por ahora disfuncional, para combatir la soledad no deseada: «Tenemos una sociedad civil muy débil. Muy crispada por una concepción errónea de lo que es la política. Es por lo que existe una muy poca posibilidad de que existan proyectos». En relación a ello, también ha destacado la necesidad de aplicar políticas públicas para revertir esta problemática: «Hay un Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada que no es un organismo administrativo». Esta cita se identifica con la intención de buscar una solución pública a la soledad no deseada.
La investigación, en la que también han participado profesores de la Universidad de Vigo, ha reflejado dos datos de especial relevancia social: la soledad no deseada afecta más a las mujeres que a los hombres. 14,8% a ellas, mientras que a ellos lo hace en un 12,1%. Además, la principal causa que la genera es la falta de convivencia o falta de apoyo familiar. Por otro lado, la depresión y la ansiedad crónica son las enfermedades, casi de manera plena, que están ligadas a la soledad. Se cifran en un 77% las personas que padecen alguna de las dos patologías mientras sufren ese aislamiento.
En clave económica, el estudio ha estimado que la soledad no deseada representa un coste total de 14.141 millones de euros anuales para España. Un 1,17% del PIB de 2021. Esta cifra se divide en tres tipos de costes: los sanitarios, asociados a las pérdidas de productividad e intangibles, que son aquellos que reflejan la reducción de la calidad de vida provocada por el sufrimiento físico y emocional.