Vivir invadida por turistas. Mercedes Arnalde Barrera, de 67 años, es una de las pocas madrileñas que quedan en Sol. En Madrid operan 17.360 establecimientos turísticos. El 92,7% son pisos turísticos (16.100). Solo el 7% son legales (1.131), según el Ayuntamiento de Madrid. El edificio en el que vive queda sobre la calle Preciados y tiene vistas a la icónica Puerta del Sol, el corazón de Madrid. Nació en esa casa: sus abuelos la alquilaron antes de la Guerra Civil, pasaron los bombardeos refugiándose en el sótano y, décadas después, la familia compró el piso a precio de renta antigua. Les costó tres millones de pesetas de la época, cuando las dueñas vendieron el inmueble.