Raúl Ramírez, un chico de 19 años, portero del CD Colindres, ha fallecido este lunes tras ser hospitalizado en estado crítico después de recibir un golpe en la cabeza durante un partido el sábado por la tarde de la Tercera Federación entre su equipo y el CD Revilla. El guardameta, que sufría una patología congénita y tenía dos aneurismas cerebrales, de acuerdo con el análisis médico realizado en el hospital, sufrió un fuerte impacto con un rival en un lance fortuito del juego al lanzarse a por un balón que acabó en gol. El incidente, con Ramírez inconsciente, obligó a suspender el encuentro. El jugador entró en parada cardiaca y fue atendido en primera instancia por su entrenador, Rafa de Peña, con conocimientos en reanimación cardiopulmonar, y por dos enfermeras que se encontraban entre el público, las novias de dos de los jugadores. Al poco, llegó una ambulancia. Sufrió otro paro cardíaco. Y el adolescente fue trasladado al Hospital santanderino Marqués de Valdecilla, donde se le ha intentado salvar la vida sin éxito.