El expresidente Alberto Fernández reapareció este fin de semana, en una entrevista en un canal de streaming en la que se defendió de las acusaciones de violencia de género contra Fabiola Yañez y de negociaciones incompatibles con la función pública en el caso de los seguros, ambos expedientes en los que está procesado. Rechazó los cargos y se centró en plantear responsabilidades de Yañez y del juez federal Julián Ercolini, además de sembrar dudas sobre intereses del Grupo Clarín.
Fernández fue entrevistado por Roxana Kreimer, una licenciada en filosofía y doctora en ciencias sociales que, entre otras temáticas que aborda, suele confrontar con discursos feministas.
“En los chats desde el momento en que ella [por Yañez] no hace la denuncia hasta que la hace, sus planteos eran ‘Vení a Madrid y arreglemos esto personalmente’. Lo que ella quería era un departamento y recursos que yo no tengo. Ese fue el determinante que la llevó a hacer esto, no midió las consecuencias”, afirmó el expresidente, por videoconferencia.
“El juez [por Ercolini] ha actuado de modo tan escandaloso que la única prueba que tiene es el testimonio de Fabiola Yañez amparada, en alguna medida, por su madre”, subrayó Fernández. Dijo que los empleados de la quinta de Olivos no podrían haber ignorado las golpizas, si hubieran existido, y que “el juez se niega a recibir esos testimonios”.
Con expectativas de poder modificar el curso del expediente por la denuncia de Yañez, Fernández aseveró: “Las amigas de Fabiola Yañez han declarado y han dicho que los golpes, generalmente, eran producto de sus caídas porque bebía alcohol, y que se secaba fotos para después usarlas en mi contra. Nada de eso fue analizado por el juez Ercolini. Espero, en esta oportunidad que tengo ante la [Cámara de ] Casación, poder corregir el rumbo de esta causa”.
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Al referirse al caso de los seguros, apuntó contra el Grupo Clarín. Pidió “que se revise el origen de la causa, porque en el origen de la causa está el interés de Clarín, que es dueño de un broker de seguros y que, seguramente, habrá querido entrar a ese negocio porque es un negocio de 50 mil millones de pesos”.