El fontanero municipal de Cazalla de la Sierra, Juan Rodríguez, es el único vigilante del embalse del Sotillo, situado a pocos kilómetros del municipio sevillano (4.600 habitantes) y preñado de irregularidades. Con 850 millones de litros de agua (0,85 hectómetros cúbicos) de capacidad, la presa se creó en 1991 y desde entonces incumple las normas técnicas de seguridad vigentes. El rosario de infracciones es extenso: carece de plan de emergencia e inspección, de equipo de explotación, de sistema de vigilancia y comunicaciones, de caudal ecológico porque sus desagües de fondo están bloqueados y está sin clasificar.