
Que la secta de La Chaparra ―liderada por Antonio Garrigós, el tío Toni, fallecido en prisión― captó a tres generaciones y quebró familias enteras, ha quedado patente de nuevo en la sesión de este martes, que ha completado la fase de testimonios de los procesados con la declaración de la sexta y última encausada. Sus tres hijos, víctimas de abusos sexuales siendo menores, nacieron en la comunidad a la que también pertenecía su suegra y su expareja, personados ambos como acusación particular junto a la mayor de las hijas. Fueron los primeros en declarar el pasado 3 de noviembre. 14 sesiones después, el final de la ronda de relatos para tratar de reconstruir lo ocurrido en La Chaparra durante tres décadas tiene como eje la misma familia.






