Si no hay toro, la fiesta pierde todo su sentido. Y hoy no los ha habido. En su lugar, una indecente novillada por pésima presentación, sin cara, sin fortaleza, sin codicia, sin casta y con mucha sosería en las entrañas. Y, claro está, la corrida de más expectación de la Feria de San Miguel se fue al traste por el precipicio de las más absoluta desesperación.
Del Cuvillo/Morante, Roca, Zulueta
Toros de Núñez del Cuvillo, -el tercero, devuelto- anovillados, muy cómodos de cara mansos en los caballos, blandos, muy nobles, sosos y descastados. Sobrero del mismo hierro, bravo en varas, aplomado y descastado.
Morante de la Puebla: pinchazo hondo (silencio); media tendida y atravesada y dos descabellos (ovación).
Roca Rey: dos pinchazos _aviso_ pinchazo y estocada (silencio); estocada caída (silencio).
Javier Zulueta, que tomó la alternativa: tres pinchazos y estocada (ovación); estocada baja (palmas).
Plaza de toros de La Maestranza. 28 de septiembre. Tercera y última corrida de la Feria de San Miguel. Lleno de ‘no hay billetes’.