El huracán Humberto, que alcanzó categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, mantiene vientos intensos y un tamaño considerable. Sin embargo, las proyecciones oficiales confirmaron que el ciclón se moverá hacia el norte y el noreste, lo que evitará un impacto directo sobre la península de Florida y el resto de la costa este de Estados Unidos. A pesar de esto, el fenómeno llevará oleaje elevado, corrientes de resaca y riesgos para la navegación en aguas abiertas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), con sede en Miami, informó que el ojo de Humberto se localizaba en la mañana de este lunes cerca de los 27.2 grados de latitud norte y 66,9 grados de longitud oeste, con un desplazamiento hacia el noroeste a una velocidad de 13 millas por hora (22 km/h). Se trata de un movimiento controlado por un sistema de alta presión en el Atlántico que comenzará a debilitarse, lo que permitirá un giro progresivo hacia el norte y luego hacia el este.
En cuanto a su fuerza, el ciclón presenta vientos máximos sostenidos de 130 millas por hora (209 km/h), con ráfagas que alcanzan hasta 161 millas por hora (259 km/h). El centro meteorológico también detalló que la presión mínima central se estima en 933 milibares, lo que confirma la intensidad del sistema.
Durante la madrugada, imágenes satelitales y de microondas evidenciaron un cambio en su estructura interna: Humberto desarrolló una doble pared del ojo, un proceso típico en los huracanes más intensos. Según la discusión técnica del NHC, “el ojo interior comenzó a debilitarse mientras era reemplazado por un anillo exterior más amplio”. Este tipo de reorganización suele acompañarse de fluctuaciones en la intensidad, por lo que se espera que el huracán experimente altibajos en su fuerza en las próximas horas.
Los pronósticos coinciden en que el sistema continuará alejándose de la costa estadounidense. La previsión más reciente del NHC establece que:
Si bien el sistema no representará una amenaza directa para Estados Unidos, las Bermudas sí sentirán sus efectos. Se espera que el martes por la noche y el miércoles el huracán pase a unos 150 kilómetros al oeste y noroeste, con potencial de dejar vientos con fuerza de tormenta tropical en las zonas exteriores, lluvias intensas y un fuerte oleaje. El NHC emitió una vigilancia de tormenta tropical para el archipiélago.
Los meteorólogos de AccuWeather explicaron que, aunque el ojo no toque tierra, “las ráfagas intensas, la lluvia intermitente y el mar embravecido podrían extenderse durante al menos 48 horas”. El oleaje, que ya comenzó a sentirse en el Caribe septentrional y las Bahamas, alcanzará también la costa este de EE.UU., lo que generará corrientes de resaca peligrosas en playas desde Florida hasta las Carolinas.
Las olas más cercanas al centro del huracán alcanzarán entre 40 y 60 pies (12 y 18 metros) de altura, lo que convierte a la zona marítima del Atlántico occidental en un área extremadamente peligrosa tanto para embarcaciones menores como para grandes buques.
Aunque Humberto se mantendrá lejos de la costa continental, sus efectos indirectos sí llegarán a Florida y a otros estados del litoral atlántico. El NHC advirtió que desde este lunes comenzarán a sentirse marejadas peligrosas en las playas, acompañadas de corrientes de resaca de alta intensidad. Estos fenómenos representan un riesgo para los bañistas, especialmente en las costas orientadas al norte y noreste, como las de Miami-Dade, Broward y Palm Beach.
Los expertos recomiendan a residentes y turistas evitar ingresar al mar, ya que incluso los nadadores más experimentados pueden quedar atrapados por la fuerza de las corrientes. Además, se prevé que el mal estado del mar afecte a embarcaciones turísticas y deportivas que navegan cerca de la orilla.