Igual son los torreones o sus paredes casi color salmón a la luz del atardecer. Quizás el contraste con el azul cobalto de su tejado. O una mezcla de todo lo que le da a los Castillos de Valderas, en Alcorcón, un aire más de palacio de cuento que de residencia centenaria de un noble. Pero fue un marqués el que mandó construirlos hace ya más de 100 años. Recibieron la visita de Alfonso XIII, sirvieron de cuartel militar durante la Guerra Civil. Han sido también emisora de radio, colegio de monjas y hasta oficina de venta de pisos. Ahora, ya salvados del abandono que casi acaba con ellos, son la pintoresca sede del Museo de Arte contemporáneo de Vidrio de Alcorcón (MAVA).