
Ante la alerta de frío en la ciudad de Nueva York por las temperaturas de inicios de esta semana y las que se acercan en los próximos días, los inquilinos deben recordar que tienen derecho a calefacción y agua caliente en sus departamentos. Según las normas de la Gran Manzana, los dueños de edificios están obligados a proveerlas y se enfrentan a multas y sanciones civiles si no cumplen.
De acuerdo con lo que establece el gobierno de Nueva York, quienes no cuenten con este servicio en sus hogares deben llamar al 311 para reportarlo. A partir de allí, comienza un proceso en el que se debe solucionar el problema.
Las propias autoridades de la Gran Manzana recordaron la normativa a través de una publicación en X: “Neoyorquinos, se acerca otro fin de semana gélido. Dondequiera que vivas en la ciudad, tienes derecho a un hogar cálido. Si tienes problemas con la calefacción o el agua caliente, llama al 311 para reportarlo“.
Sin importar la temperatura que se presente, según el sitio web oficial, la obligación de agua caliente se aplica durante todo el año. Por otro lado, la calefacción debe estar disponible en un período específico.
Estas son las claves de la normativa:

Cuando no se cumplan estas condiciones, el inquilino debe llamar al 311 o reportarlo en línea mediante la web o la app para dispositivos móviles. Una vez que se realiza un informe, las autoridades comienzan el proceso para resolverlo.
El Departamento de Preservación y Desarrollo de Vivienda de Nueva York (HPD, por sus siglas en inglés) interviene en estos casos. El primer paso es contactar al dueño del edificio para notificarle el problema y luego hablar con el inquilino para verificar si se solucionó.

En caso de que esto no ocurra, un inspector se acercará a la vivienda y comprobará la situación. Si el propietario no se compromete a resolver el problema, el HPD utilizará el Programa de Reparación de Emergencia para contactar a empresas privadas participantes y llevar a cabo la obra necesaria.
El costo de la reparación, más sanciones económicas por demora, recaerán en el dueño que está en falta. Las multas son las siguientes:
Si el dueño no paga el monto correspondiente, se enfrenta a la apertura de un proceso judicial.






