Con la llegada de septiembre y octubre, las noches empiezan a refrescar y el cuerpo pide un extra de abrigo. Igual que sacamos del armario las chaquetas de entretiempo, los jerséis finos y las sudaderas con cremallera, también toca renovar la ropa de cama: las sábanas de lino ligeras y la colcha de verano dejan paso a opciones que ofrezcan más calidez.