Adolescentes con solo once años: ‘skin care’, peluquería y mucha frustración

elDiarioAREl Diario Ar28/10/20253 Views

La adolescencia no comienza antes por razones biológicas, sino porque la sociedad ha ido recortando lo que entendemos como infancia: “En general se les trata como adultos desde muy pequeños”.

Malas contestaciones a preguntas cotidianas, eojos súbitos, una preocupación por el aspecto físico acentuada. Esos comportamientos propios de la ‘edad del pavo’, que solía empezar sobre los 13 o 14 años, parece que se han adelantado. Ese niño de ocho años que hasta ayer recibía con alegría un juguete de regalo, de pronto quiere unas zapatillas de marca. Más allá de los estudios, existe la sensación entre padres y profesionales de que la adolescencia –en cuanto a comportamiento– llega antes de lo previsto en comparación con las generaciones anteriores. Todo depende, por supuesto, de cada persona y sus circunstancias, pero es improbable que los cambios sociales no le afecten, en mayor o menor medida.

María Angustias Salmerón, pediatra especializada en adolescencia y presidenta de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, explica que es importante entender la diferencia entre los términos de pubertad y adolescencia. El primero corresponde a los cambios físicos, como la regla en las niñas o el crecimiento de los genitales en los niños, que pueden comenzar a los diez años. La adolescencia atañe al paso de la infancia a la edad adulta, a la capacidad de ser autónomo. “Tiene que ver con la madurez a nivel social, psicológico, la resiliencia, el hacer frente a situaciones adversas”, declara la experta a elDiario.es. La pubertad va incluida en la adolescencia, pero el desarrollo físico no lleva asociado un cambio de comportamiento automático. 

A la pregunta directa de si la adolescencia se ha adelantado, su respuesta es que “biológicamente no”. Se han hecho estudios pormenorizados en los que se aprecia que hay cierto “disruptor endocrino, ciertos factores ambientales, puede estar haciendo que más niñas y más niños se desarrollen a los diez años que antes”, comenta. Pero eso no significa que se haya adelantado la pubertad, es decir, no hay niñas de siete años con la regla a no ser que se trate de una pubertad precoz, que es una enfermedad. “Lo que está ocurriendo es que por factores sociales estamos acortando la infancia”, afirma Salmerón.

Mamá, quiero un celular

La pediatra pone el foco en el uso de celulares y tablets, desde los que tienen acceso a contenidos para adultos. Un ejemplo muy claro es el de las rutinas de belleza: “Los médicos estamos viendo millones de problemas relacionados con las pantallas como niñas de ocho años con adicción a los cosméticos. Problemas cutáneos y de autoaceptación de su imagen porque se comparan”, señala. “Utilizan cosméticos que no están adaptados a su edad porque no los necesitan. Vemos niñas de ocho años, niños muy pocos, que están utilizando cremas antiedad”. En mayo de este mismo año, se difundió un estudio realizado por Cyber Guardians, en el que se enunciaba que, desde el año 2021, el auge de las enfermedades de salud mental en jóvenes de hasta 20 años, en especial mujeres, “han sufrido un ascenso explosivo”, según averiguó elDiario.es. 

Utilizan cosméticos que no están adaptados a su edad porque no los necesitan. Vemos niñas de ocho años, niños muy pocos, que están utilizando cremas antiedad

María Angustias Salmerón
pediatra especializado en adolescencia y presidenta de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia

Patricia Martínez es profesora de secundaria y coincide con la opinión de Salmerón. Ella, que da clase a alumnos de entre 12 y 13 años, considera que la diferencia fundamental entre el comportamiento de los niños de esa edad en generaciones anteriores y la actual es el acceso a Internet. “Se aburren y se frustran con muchísima facilidad”, desarrolla, “cosas que durante la infancia te podían motivar mogollón, de repente dejan de hacerlo muy pronto, en cuanto descubren el entretenimiento fácil del móvil”.

Mientras que Salmerón subraya la adicción al skin care de las niñas, Martínez se fija en la preocupación de los varones por el pelo. “A los críos de cuarto o quinto de primaria no les vale cualquier peluquero. Antes la madre les llevaba a cortar el pelo cuando y como ella decía. Ahora empiezan a decidir sobre su aspecto estético superpronto”, observa. De hecho, comenta que uno de sus hijos acaba de empezar en el instituto y tiene su propio peluquero de cabecera. “Él coge cita con una aplicación en el móvil, busca en YouTube, en Instagram o donde sea el corte que quiere cada vez y se lo envía”, dice. Le dieron un smartphone este mismo año pero al mes se lo retiraron, así que tiene que pedir permiso para que se lo desbloqueen y hacer todas esas gestiones capilares.

“Tienen muchos modelos a imitar muy pronto. Antes estábamos mucho más infantilizados y lo digo en el buen sentido de la palabra, de lo bueno de la infancia. Ahora tenemos adolescentes con rasgos muy acentuados, pero después muy infantilizados en el sentido de no asumir ningún tipo de responsabilidad. Navegan muchos años con lo peor de la infancia y lo peor de esta adolescencia hiperconectada o hiperempantallada”, advierte. 

En relación con esa percepción, la revista The Lancet publicó en 2018 un artículo titulado La edad de la adolescencia, en el que se muestra que no solo se ha acelerado el inicio sino que también se ha elevado su límite final. Si bien la Organización Mundial de la Salud establece que este periodo abarca desde los 10 a los 19 años, para los autores del artículo sería más correcto decir que llega hasta los 24 años porque se ajusta más “a la comprensión popular de esta etapa de la vida, y facilitaría inversiones más extensas en una gama más amplia de entornos”. La velocidad de entrada en la adolescencia desciende según se acerca la edad adulta y se traduce en frases populares como “los 30 son los nuevos 20”.

Ahora tenemos adolescentes con rasgos muy acentuados, pero después muy infantilizados en el sentido de no asumir ningún tipo de responsabilidad

Patricia Martínez
profesora de secundaria

Ilia M., padre de un niño de 12 años y una niña de 10, presenta sentimientos ambivalentes al respecto de la adolescencia adelantada. Según su percepción, los adultos se vuelven más “carcas” según envejecen, lo que provoca esa sensación de que ahora los menores entran antes en la ‘edad del pavo’. “Desde Sócrates y Platón se viene diciendo que la siguiente generación es irrespetuosa y no le importa nada. Por lo que me toca, creo que no es para tanto”, expone. También considera que influyen los cambios que se han dado con el tiempo dentro de las relaciones familiares: “Les educamos diferente a nuestros padres o madres, que era todo autoridad y miedo, nosotros no lo hacemos así, por lo que discuten y ponen en duda muchas cosas”. Sin embargo, su opinión se alínea con las de las profesionales cuando aparece el tema de Internet. Sus hijos aún no tienen acceso y en su hogar son muy estrictos: “No les dejamos tocar nada al respecto, y los veo comparativamente más infantiles que quienes les rodean con móviles y redes sociales”.

La impresión de Hiedra C. es diferente. Para ella, “ahora empiezan mucho antes”. Hay días en los que la situación es tensa porque “yo estoy empezando con los síntomas de la perimenopausia y a veces la casa es como un campo de minas”. Las jornadas en las que ella está de buen humor, es capaz de reconducir las situaciones complicadas y acaban con risas, pero “como yo tenga el día torcido también, llueven los gritos”, declara. Ella piensa que esa ‘edad del pavo’ precoz se debe a que “todo a su alrededor también va muchísimo más rápido”. Por ejemplo, los niños empiezan el instituto dos años antes que la generación de sus padres y también disfrutan de más acceso a la tecnología. “Lo que antes tardábamos en conocer años, hoy en día con Internet es mucho antes. Asusta la sobreinformación que tienen de todo”, alega.

Lo que antes tardábamos en conocer años, hoy en día con internet es mucho antes. Asusta la sobreinformación que tienen de todo

Hiedra C
madre

Su hijo tiene teléfono móvil porque ella está divorciada del padre y viven en casas diferentes, así que querían que se pudiera comunicar con ellos y con el resto de la familia con facilidad. Son conscientes de que ha sido de los primeros de su entorno en tenerlo, pero lo utiliza poco. “Al ser todavía pequeño para saber los peligros del WhatsApp, yo se lo miro. Hasta que no sea más mayor, no le dejaré libertad total”, comenta. Y añade: “A veces pasan días y tiene el móvil sin batería. Agradezco que no esté tan colgado de él como algunos de sus amigos”.

Cómo gestionar la etapa

El hijo de Vanesa M. aún tiene ocho años pero ella afirma que “sin lugar a dudas” ya se comporta como un adolescente con contestaciones como: “¡Que vale! ¡Que me dejes! ¡Que no te voy a escuchar!”. Él no tiene móvil ni tableta propios y solo accede a contenidos infantiles supervisado por sus responsables, por lo que ella no identifica muy bien de dónde puede venir ese comportamiento. “Imagino que es cosa de la sociedad, de los amigos, que si tienen hermanos mayores pues hablan peor y los pequeños absorben como esponjas. Nosotros en casa no nos hablamos así entre nosotros y, sin embargo, él sí”.

Cindy Larrosa, psicóloga en el centro Canvis de Barcelona, confirma que, a nivel general, se podría considerar que los comportamientos propios de la adolescencia sí se aprecian a edades más tempranas pero no cree que “sea algo malo o bueno”. “La sociedad ha cambiado, por lo tanto, el desarrollo de los niños también”. Resuelve que se debe a un fenómeno “multifactorial”, pero coincide con las otras expertas y los padres y madres entrevistados en que el acceso a la tecnología tiene un peso muy importante en este aspecto.

Ella recomienda a las familias que intenten ser comprensivos y mantener la calma. “La sociedad actual es muy difícil para la niñez, en general se les trata como adultos desde muy pequeños, las palabras con las que los nombramos son ejemplo de eso, cómo los vestimos, lo que les exigimos”, mantiene. Y hace hincapié en que “acompañar implica entender, pero también saber poner límites, no es tarea sencilla”.

Un niño de 12 años, por muy maduro que sea, no está capacitado para hacer frente a esos contenidos porque yo no estoy capacitada para hacer frente a todo lo que me puedo encontrar en mi teléfono

María Angustias Salmerón
pediatra especializado en adolescencia y presidenta de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia

Para María Angustias Salmerón es esencial que las instituciones del Estado responsables de la protección a la infancia intervengan en estos temas. Por ejemplo, en Estados Unidos, en concreto en el estado de Florida, se acaba de abrir una investigación criminal contra Roblox por ser “un caldo de cultivo para que depredadores tengan acceso a los niños”. En España aún no se ha puesto en marcha, así que: “Si tu vecina se entera de que tú pegas a tu hija y tu hija lo cuenta, viene una trabajadora social a tu casa. Si tú denuncias que en Roblox tu hijo ha visto pornografía, no pasa nada”. Salmerón también reconoce a las familias como principales responsables del comportamiento de sus hijos: “¿Quién pone a la niña delante de la pantalla? ¿Quién le compra los cosméticos? ¿O es que va la niña de ocho años a la tienda a comprarlos? Nos cuesta mucho trabajo poner límites, nos cuesta mucho trabajo decir que no”.

Además, explica que “un niño de 12 años, por muy maduro que sea, no está capacitado para hacer frente a esos contenidos porque yo no estoy capacitada para hacer frente a todo lo que me puedo encontrar en mi teléfono”. En esa edad, la zona amigdalar, que es la que controla las emociones [entre muchas otras funciones], se está terminando de desarrollar y el cerebro “funciona como un Ferrari sin frenos”, compara la pediatra. Ese estado hace que el poder adictivo del algoritmo sea aún mayor que para muchos adultos. “Yo siempre les hago a los padres en la consulta la misma pregunta: ‘¿Tú le darías a tu hijo cocaína?’. Pues lo tienes que tener igual de claro”, concluye.

....

Si quieres seguir leyendo la nota original pincha AQUI

Cargando siguiente noticia...
Search Popular
Más vistos
Cargando

Signing-in 3 seconds...

Signing-up 3 seconds...

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad