Imitó a Sylvester Stallone. Puso los ojos de Terminator e hizo gestos de Conan El Bárbaro. Arnold contó que entre sus películas favoritas se encuentran Titanic y Avatar. E incluso bromeó con la posibilidad de trabajar junto a Antonio Banderas y Álex de la Iglesia en España. Divertido, simpático, entretenido, el actor se puso serio este domingo al final de su charla en la San Diego Comic-Con de Málaga: “Tenemos la responsabilidad de dejar un mundo mejor que el que encontramos. Hay que hacer todo lo posible por luchar contra la contaminación. Y tenemos que asegurarnos de no ver a los otros como el enemigo. Hay que respetar a las personas que tienen ideas diferentes a las tuyas, no odiarlas. Lo he visto en EE UU: los demócratas odian a los republicanos y los republicanos odian a los demócratas, pero son todos estadounidenses. Nadie debería odiar a nadie”, afirmó el intérprete y exgobernador de California por el Partido Republicano, en unas palabras de una u otra manera dirigidas a Donald Trump, que en su discurso de esta semana en la ONU dijo que el cambio climático es “la mayor estafa del mundo”.