
Ya no queda nada para que dé comienzo Halloween. Un año más, noviembre está a la vuelta de la esquina y todo el mundo está ultimando los preparativos para la fecha de los difuntos: comprar los disfraces, decorar de Halloween la casa con calabazas, telarañas y alguna que otra figura terrorífica en la entrada para que tus vecinos se lleven algún que otro susto cuando pasen por enfrente de tu casa. Aunque hay personas a las que les encanta llenar la puerta de todo tipo de objetos, también hay quienes disfrutan poniendo tan solo un pequeño detalle que aparentemente pasa inadvertido hasta que, por casualidad, y si lo eliges bien, puede ser el toque que transforma la forma en la que entran tus amigos en tu casa: de llegar entre risas a llegar con el susto en el cuerpo.






