Ya sabemos que Pedro Sánchez es culpable de lluvias, truenos, incendios y todos los males que acechan a España y buena parte del extranjero, pero ahora hemos aprendido que hay más responsables aún: los muertos. ¿Cómo no nos habíamos dado cuenta? La culpa de las víctimas que dejó la dana no fue ya de Sánchez y la Confederación Hidrográfica del Júcar que él se dedica a pervertir cada mañana, sino de esos valencianos que se empeñaron en bajar a los garajes sin tener en cuenta las (tardías) alertas. En su larga huida hacia adelante, el Gobierno valenciano del Partido Popular está virando de culpar a La Moncloa a culpar a las víctimas. Perfecto.