Está la cosa que arde. Y nadie se fía ya de nadie. Porque se sabe que hasta la pringosa Delcy, la amiga de Zapatero, la que llegó a Madrid con
Está la cosa que arde. Y nadie se fía ya de nadie. Porque se sabe que hasta la pringosa Delcy, la amiga de Zapatero, la que llegó a Madrid con
Justicia poética e histórica. Un gesto con enorme carga política y cultural. En solo cuatro meses de 2020, tras el asesinato de George Floyd y el auge del sectario movimiento