El amanecer del domingo encontró una Jamaica devastada. Calles convertidas en ríos de escombros, casas arrasadas hasta los cimientos, familias buscando entre el lodo lo poco que quedó. El huracán
El amanecer del domingo encontró una Jamaica devastada. Calles convertidas en ríos de escombros, casas arrasadas hasta los cimientos, familias buscando entre el lodo lo poco que quedó. El huracán





