
Alexia estudia 4º de ESO en el instituto escuela Les Vinyes de Castellbisbal (Vallès Occidental) y el año pasado empezó un proyecto sobre Memoria Histórica y la Guerra Civil que marcaría un antes y después en su vida. “Al principio sabía poco de lo que había sucedido en esa época, no sabía que fue tan duro y al principio era algo como distante”, explica. El proyecto implicaba también reconstruir y rescatar las memorias familiares. Aquí, Alexia hizo un descubrimiento inesperado. “Mi bisabuelo vino de Extremadura y lo fusilaron aquí”. Y tiene fundadas sospechas de que su antepasado es una de las 15 personas enterradas en las dos fosas comunes que hay en el cementerio del municipio. Los estudiantes ahora quieren reabrirlas.
Plan para combatir discursos de odio
Los proyectos sobre Memoria Democrática no son nuevos y muchos centros educativos impulsan experiencias en este ámbito. Pero para ir más allá, el Departamento de Educación presentó el martes su Plan para la Educación Democrática, con el objetivo de combatir los crecientes discursos de odio, el negacionismo de dictaduras, la desinformación y la desconfianza en el sistema democrático.
El plan incluye la difusión entre los centros del documento 50 razones por las que con Franco NO se vivía mejor, ampliar la red Educación y Memoria del centenar de centros a los 800 en tres años, reforzar la Educación en valores, ofrecer formación específica al profesorado y un espacio web para compartir materiales didácticos. Asimismo, junto a la Diputación de Barcelona, se distribuirán materiales sobre república, guerra civil y franquismo en 40 centros de la provincia.






