El desfile del 30° aniversario de Dsquared2 comenzó con una carta. Estaba en los asientos de los asistentes, llevaba la firma de Dean y Dan Caten, los fundadores de la marca, y estaba dirigida a la modelo y fotógrafa que los descubrió en Canadá cuando eran solo dos hermanos adolescentes que no encajaban en ningún sitio. “Fue la persona que nos inició en la moda y la primera que nos aceptó. Eramos diferentes y ella nos entendió. Fue como una madre para nosotros, nos llevaba a todas partes, nos sacaba a cenar, nos presentó a gente”, recuerdan los hermanos. “Nos convirtió en lo que somos hoy y nos ayudó a dejar de avergonzarnos. Nos invitó a entrar en un mundo en el que encontramos nuestro sitio, nos sentimos cómodos, Porque nuestra infancia no había sido así. Por eso quisimos que el desfile fuese una invitación abierta. Invitamos a todo el mundo. ¡Incluso a la policía!”.