Hipergmentación, manchas, poros dilatados, imperfecciones, impurezas, tono apagado, aspecto sin vida… Para quienes conocen de cerca estas alteraciones cutáneas, la búsqueda de cosméticos parece no tener fin. El neceser se llena de cremas antimanchas que no terminan de adaptarse a la piel, y la frustración es la compañera del día a día.