En la cronología de la posverdad suele repetirse como episodio inaugural la célebre rueda de prensa del 22 de enero de 2017. Kellyanne Conway, portavoz del presidente Trump —acorralada frente a una mentira flagrante— contestó que ella no mentía, sino que ofrecía “hechos alternativos” (alternative facts). No se trataba de un lapsus linguae. Unas horas antes, cuando en la ceremonia de toma de posesión se había puesto a llover, el propio Trump había replicado con sencillez: “No llueve”. El hombre más poderoso del mundo decía que no llovía bajo la lluvia y miles de personas que se habían cobijado bajo los paraguas empezaron a cerrarlos, lo que reveló una lealtad que ya no provenía de la convicción, sino de algo más siniestro: la rendición. Nacía la era de la posverdad.
El fin del mundo común. Hannah Arendt y la posverdad Máriam Martínez-Bascuñán Taurus, 2025 448 páginas. 21,90 euros