El Gobierno se ha propuesto frenar una expansión de universidades privadas “sin precedentes en la historia” y “sin comparación en los países europeos”. Porque muchos de estos últimos campus no tienen calidad demostrada ante los técnicos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, y casi ninguna de las privadas hace investigación. Con meses de retraso y con ese objetivo, el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes una modificación del decreto de creación de universidades de 2021, que endurece los requisitos de calidad en ciencia, solvencia económica o tamaño.