El ritmo acelerado de la vida ejecutiva, las jornadas extendidas frente a la computadora y la presión constante por alcanzar resultados ponen prueba la salud y el equilibrio de muchos profesionales. En medio de este escenario, una técnica con casi un siglo de historia está resurgiendo como aliada para el bienestar físico y mental: el drenaje manual linfático.
Lo que comenzó en Europa en la década de 1930 como un tratamiento médico para problemas linfáticos, y más tarde se popularizó en el mundo estético, hoy trasciende los spas y las pasarelas para instalarse en los programas de salud corporativa.
Fernanda Mila, empresaria del bienestar y directora de Fernanda Mila Spa, explica que este masaje suave, realizado con las manos, activa el sistema linfático, reduce la retención de líquidos, mejora la circulación y alivia tensiones acumuladas. “Hoy el drenaje manual no es exclusivo de modelos o celebridades; cada vez más ejecutivos lo adoptan como estrategia para mantenerse en su máximo nivel de desempeño”, asegura.
La evidencia científica respalda sus beneficios. Una revisión publicada en PubMed Central señala que el drenaje manual linfático contribuye a reducir edemas, mejorar la movilidad y aliviar el dolor en pacientes con inflamación.
Estudios recientes en Europa y Estados Unidos también lo incorporaron en protocolos de rehabilitación, destacando beneficios en la calidad del descanso, la sensación de ligereza corporal y el bienestar general.
Mila compartió una rutina sencilla para quienes buscan incorporar el drenaje linfático como hábito de autocuidado:
Los cepillos corporales en seco también se convirtieron en un complemento popular. Ayudan a exfoliar la piel y activar la circulación superficial, aunque los expertos aclaran que no sustituyen al drenaje manual. El cepillado es útil para el día a día, pero el drenaje manual trabaja más profundamente, con un efecto terapéutico y restaurador.
Más allá del cuidado estético, el drenaje linfático se está consolidando como una herramienta de productividad. En países como Estados Unidos y España, forma parte de los programas de bienestar corporativo que buscan reducir el ausentismo y mejorar el rendimiento.
“El drenaje manual es natural, accesible y, practicado de manera regular, se convierte en un aliado estratégico para quienes quieren mantener un alto desempeño en lo profesional y en lo personal”, concluye Fernanda Mila.
Por Angie Tatiana Rodriguez Bernal