
Un caradura. Zafio y bocazas. Una mañana cualquiera en el Hospital Rey Juan Carlos de Móstoles ha acaparado titulares en todo el país. El protagonista de esta historia es Óscar Puente, ministro socialista, quien se presentó en el centro para realizarse una colonoscopia o gastroscopia. Puente no solo fue recibido por un celador y atendido de inmediato por un médico, sino que además utilizó una entrada distinta a la habitual para los demás pacientes. De esta manera, esquivó el habitual triaje y, sobre todo, la temida lista de espera que tantos ciudadanos madrileños deben afrontar para realizarse este tipo de pruebas. Este detalle no es baladí. El Rey Juan Carlos es un hospital público, aunque bajo la gestión del Grupo Quirón, lo que ha suscitado un intenso debate político en torno a la colaboración entre lo público y lo privado en el ámbito sanitario madrileño. La circunstancia de que un político de alto rango, perteneciente a un partido que frecuentemente critica la gestión privada de la sanidad, haya recibido un trato preferencial en este tipo de centro no ha pasado desapercibida ni en redes sociales ni en medios de comunicación. Las listas de espera, ese monstruo cotidiano Más allá del revuelo generado en el ámbito político, la realidad para miles de personas es bastante diferente. A finales de junio de 2025, más de 800.000 ciudadanos estaban atrapados en listas de espera para pruebas diagnósticas o intervenciones dentro del sistema público madrileño. Para muchos, conseguir una colonoscopia puede significar meses de espera, incluso cuando se presentan síntomas alarmantes o hay antecedentes familiares relacionados con el cáncer colorrectal. El caso de Puente reabre el debate sobre la equidad: ¿debe un cargo público tener acceso prioritario a estas pruebas? ¿Es ético utilizar privilegios en un sistema que se jacta de ser universal y…
The post El socialista Óscar Puente se salta la lista de espera para hacerse una colonoscopia en el Hospital Rey Juan Carlos appeared first on Periodista Digital.






