Después de más de tres décadas en uso, la MetroCard, emblema del transporte público de Nueva York, tiene los días contados. La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA, por sus siglas en inglés) confirmó que este método de pago será retirado de manera oficial el 31 de diciembre de 2025, para dar paso al nuevo sistema OMNY, una plataforma moderna de pago sin contacto que permitirá a los pasajeros usar tanto tarjetas físicas como billeteras digitales.
La MTA aclaró que las tarjetas OMNY solo pueden adquirirse de manera presencial en los puntos autorizados, y no por internet, con el fin de evitar fraudes.
Los pasajeros pueden conseguirlas en:
Una vez adquirida, se recomienda registrar la tarjeta en línea para consultar el saldo, recargar fondos con mayor rapidez y protegerla en caso de pérdida. El proceso solo requiere un correo electrónico y una contraseña.
La MTA informó que la MetroCard dejará de ser válida a partir del 31 de diciembre de 2025. Desde esa fecha, ya no podrá utilizarse ni recargarse en ninguna estación.
A partir del 1° de enero de 2026, el sistema OMNY será el único método oficial de pago del metro, autobuses y demás transportes de la red. Los usuarios podrán pagar directamente con su tarjeta OMNY, pero también tendrán la opción de usar tarjetas de crédito o débito sin contacto y billeteras digitales como Apple Pay o Google Wallet.
Para quienes todavía tengan saldo en su MetroCard después de su retiro, la MTA anunció que dispondrán de dos años a partir de la fecha de vencimiento impresa en la tarjeta para solicitar un reembolso o la transferencia de fondos a una tarjeta OMNY.
Aun así, la autoridad recomienda usar el saldo restante antes de finales de 2025, para evitar trámites adicionales.
Los beneficios de tarifas reducidas para estudiantes, personas mayores y usuarios con discapacidad también estarán disponibles en OMNY, garantizando continuidad en este tipo de apoyos.
La nueva tarjeta OMNY introduce un cambio importante en el sistema de cobro. En lugar de los planes mensuales ilimitados, el sistema funciona bajo un modelo de pago por uso con tope semanal.
Con este esquema, la MTA busca que los usuarios paguen de acuerdo con su consumo real, al tiempo que se aseguran de no gastar más de lo que costaría un pase semanal ilimitado.
La MetroCard comenzó a utilizarse en 1993, reemplazando gradualmente a los antiguos tokens metálicos. Desde entonces, se convirtió en un símbolo de la vida cotidiana de millones de neoyorquinos y turistas.
Ahora, con el sistema OMNY, la MTA busca modernizar el transporte público de la ciudad, agilizar los accesos y reducir el uso de efectivo, alineándose con las tendencias globales de movilidad urbana.
El 31 de diciembre de 2025 marcará oficialmente el fin de la MetroCard y el inicio definitivo de una nueva era digital en el metro de Nueva York.