Los precios de la gasolina en Estados Unidos varían considerablemente entre estados e incluso entre ciudades. Las diferencias se deben principalmente a los impuestos locales, los costos de transporte y la cercanía con las refinerías. Es por eso que muchos estadounidenses se preguntan cuál es el estado que vende el galón de gasolina más barato en el país.
Mientras algunos estados ofrecen precios por debajo de los 2,70 dólares por galón, en otros el costo puede superar los 4,60 dólares, según el sitio especializado Jalopnik.
Los estados con los precios más bajos de la gasolina en el país son Texas, Mississippi, Arkansas y Alabama, donde el costo por galón se mantiene por debajo de los 2,70 dólares. La mayor parte de estas regiones se ubican cerca de la Costa del Golfo, una zona que concentra más de la mitad de la capacidad de refinación de combustible de todo Estados Unidos.
Esta ventaja geográfica permite que la gasolina producida localmente sea suficiente para cubrir la demanda, reduciendo los gastos de transporte y, por consecuencia, el precio final al consumidor.
Entre los estados más económicos se destacan:
De acuerdo con el medio, una de las razones por las que Mississippi ofrece los precios más económicos es su baja carga fiscal. El estado aplica uno de los impuestos más bajos del país, apenas 18 centavos de dólar por galón, lo que influye directamente en el costo final del combustible.
En el extremo opuesto, los precios más altos se concentran en la costa oeste del país. California, Washington, Hawái, Oregón y Alaska encabezan la lista de los lugares donde llenar el tanque cuesta significativamente más.
Según Jalopnik, California es el estado con el combustible más caro, con un promedio de 4,657 dólares por galón, seguido por Washington, con 4,623 dólares, y Hawái, con 4,488 dólares por galón.
El alto costo en el Estado Dorado se explica por varios factores. La entidad depende de un número limitado de refinerías que cumplen con las exigentes normas medioambientales locales, además de su aislamiento geográfico, que impide el transporte del combustible mediante oleoductos desde otras regiones. A esto se suman los impuestos estatales elevados y los costos adicionales de distribución. En promedio, el precio del galón en California es un dólar más alto que el promedio nacional.
Otras zonas donde la gasolina también es más cara se encuentran emplazadas en la región de las Montañas Rocosas y el Atlántico Central, con precios que rondan los tres dólares por galón, en estados como Colorado, Montana, Idaho, Utah, Nueva York y Pensilvania.
Planificar bien un viaje por carretera puede representar un ahorro importante, ya que las diferencias de precios entre estados son notables. Por eso, es importante que los conductores organicen su ruta teniendo en cuenta dónde llenar el tanque, y considerando para esto los estados donde el combustible es más barato.
Existen también aplicaciones móviles que ayudan a ubicar las estaciones de servicio con los precios más bajos en tiempo real. Entre los consejos más útiles, destaca evitar cargar gasolina en estaciones cercanas a autopistas o aeropuertos, donde los costos suelen ser más altos.
Si no se tiene otra opción, lo recomendable es abastecer solo lo necesario para llegar a la siguiente ciudad o estado donde el combustible sea más económico. De esa manera, los viajeros pueden aprovechar mejor las variaciones de precios y reducir sus gastos durante la temporada de viajes.