
Un joven que cayó a las vías de la línea 3 del subte de Barcelona fue rescatado por una agente de los Mossos d’Esquadra -como se la conoce a la Policía de Cataluña-, que se encontraba fuera de servicio.
El episodio ocurrió el 25 de noviembre en un andén del subterráneo de la capital catalana y terminó sin heridos gracias a la rápida intervención de la policía y de varios pasajeros que se encontraban en el lugar.
La agente, identificada posteriormente como Felisa Pozas, advirtió que el joven caminaba con dificultad y mostraba signos de desorientación mientras se desplazaba muy cerca del borde del andén.
Como se observa en las imágenes difundidas por LaSexta, Pozas decidió activar el botón de emergencia para alertar a las autoridades. Sin embargo, eso no evitó que el muchacho perdiera el equilibrio y cayera al vacío.
De inmediato, la agente descendió para asistirlo. A su acción se sumaron varios pasajeros que presenciaron la escena. Entre todos, y en cuestión de segundos, lograron retirar al joven del lugar y ponerlo a salvo en el andén.
El servicio de emergencias médicas lo atendió poco después y confirmó que se encontraba fuera de peligro, sin lesiones graves pese al fuerte golpe sufrido producto de la caída.
Este incidente se produce en un contexto de preocupación por la seguridad en la red de subte de Barcelona, especialmente en la línea 3. Tan solo días antes, el 22 de noviembre, un hombre murió tras caer accidentalmente a las vías en la estación Diagonal.
De acuerdo con la información difundida por medios locales, el pasajero también había tropezado cuando se encontraba en el andén. El tren que ingresaba en ese momento no pudo frenar a tiempo y lo atropelló.
El hombre fue trasladado con vida a un hospital cercano, pero falleció horas más tarde a causa de las heridas. Los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación para esclarecer las circunstancias del hecho. En principio, lo consideran un accidente fortuito, sin indicios de participación de terceros.
La sucesión de estos episodios volvió a poner en debate los protocolos de seguridad en los andenes, las medidas de prevención ante situaciones de riesgo y la necesidad de reforzar los mecanismos de alerta para los pasajeros.






