Cada vez más personas apuestan por métodos naturales en sus rutinas de belleza, y los aceites esenciales se han convertido en protagonistas indiscutibles. Entre ellos, el aceite de ricino se lleva todas las miradas: un líquido milenario y todoterreno que destaca por su poder para hidratar, fortalecer, dar volumen y estimular el crecimiento del vello.