Del día 1° al 31 de octubre, la ciudad de Salem, en Massachusetts, Estados Unidos, albergará el festival de Halloween más largo y especial de todo el mundo, con fiestas de disfraces, desfiles, recorridos a pie, museos, ferias de vendedores, atracciones y otros eventos especiales.
El Salem Haunted Happenings (Festividades Embrujadas de Salem), se realiza cada año y tiene un calendario de actividades que abarca todo octubre y este 2025, algunas de las más destacadas son:
En cuanto a los eventos programados en Salem para la Noche de Brujas el próximo viernes 31 de octubre, la agenda es:
Esta ciudad en Massachusetts tiene una fuerte conexión con el 31 de octubre debido a los Juicios de las Brujas de Salem, en donde 19 víctimas perdieron la vida tras ser acusadas de hechicería.
Los hechos se registraron en 1962, cuando acusaciones despertaron una histeria colectiva entre los habitantes de una aldea de la ciudad, quienes condenaron a presuntas brujas a la horca, según National Geographic.
Fue a principios de aquel año cuando comenzaron a reportarse comportamientos extraños en las jóvenes, como convulsiones, llantos repentinos y otras blasfemias que aterrorizaron a la población caracterizada por su fe en Dios y sus valores puritanos.
Las crónicas de la época apuntan a que las adolescentes señalaron a una esclava llamada Tituba de haberles hecho brujería e iniciarlas en ritos satánicos, por lo que fue ella la primera acusada y condenada a prisión.
Después, otras mujeres fueron acusadas de brujería, pero al no confesar su culpabilidad las condenaron a morir en la horca.
Salem no es la única localidad del país norteamericano asociada con eventos paranormales, según Visit The USA, existen al menos otras tres ciudades con historias de terror en sus calles y edificios.
Lugar en donde se registró el avistamiento del Demonio de Jersey, ubicado a 43 millas (70 km) al sureste de Filadelfia.
Alberga parte de la historia minera del país y los trabajadores aseguran que aún escuchan las voces de mineros que hacen eco en las montañas.
Fue una ciudad productora de algodón, que albergó prisioneros de la Guerra Civil, cuyos fantasmas merodean por la zona, igual que los espíritus de niños y esclavos.