Un equipo de prestigiosos científicos lanzó hace tres años una pregunta inquietante: “¿Hay una epidemia global emergente de cánceres de aparición temprana?”. Los investigadores, de la Universidad de Harvard (EE UU), habían detectado un aumento generalizado de la incidencia de 13 tipos de tumores en personas de entre 20 y 49 años en casi medio centenar de países entre 2002 y 2012. Los propios autores señalaban posibles causas: las bebidas azucaradas, el alcohol, la comida basura, el sedentarismo, la obesidad infantil, el abuso de antibióticos, la contaminación. Un análisis similar de los últimos datos internacionales, encabezado por la epidemióloga española Montserrat García Closas, revela ahora un fenómeno mucho más complejo: los casos de cáncer se están incrementando entre los adultos más jóvenes, sí, pero solamente en algunos tipos de tumores y también en las personas mayores de 50 años. ¿Se puede hablar entonces de una epidemia global?