
Esta es la historia de cómo nueve familias de Vallecas estaban un sábado tranquilamente en sus casas preparándose para comer y hoy rozan la indigencia. Sucedió el 13 de septiembre a las tres de la tarde, cuando en el bar de abajo los clientes apuraban el aperitivo y en la panadería bajaban la cortina metálica. Fue entonces cuando todo saltó por los aires en la calle de Manuel Maroto, 3, y las costuras del Madrid del parque temático salieron a relucir.




