Ya no es imprescindible (aunque por supuesto sí muy recomendable) leerse las casi dos mil páginas de la biografía de Ian Kershaw sobre Hitler para tener una opinión sólida sobre el personaje. Sólida, porque opinión, lo que se dice opinión, estaríamos casi todos de acuerdo en lo que pensamos de él, e incluye varias palabras malsonantes. Ahora, un pequeño y breve libro de apenas 170 páginas, casi un Que sais-je?, se revela como utilísima herramienta para adentrarse en la personalidad del líder nazi y hacerse con datos básicos para comprender quién fue en realidad. Hitler, verdades y leyendas (Melusina, 2025, traducción del francés de Carlos Gual Marqués), es un ejemplo espléndido de síntesis y concisión que a través de 20 preguntas, desde ¿tuvo Hitler una infancia infeliz? a ¿estaba loco?, pasando por si fue víctima de numerosos atentados, si era impotente o qué sabía de la bomba atómica, responde a todo (o casi todo) lo que usted quería saber del gran jefe pardo y no sabía a quién preguntar.