En Estados Unidos, una fórmula sencilla para limpiar sofás con ingredientes caseros comenzó a ganar espacio entre las recomendaciones de mantenimiento del hogar. Combina productos cotidianos, cuesta poco y puede aplicarse sin equipos especiales.
La cuenta de Youtube @simplefast1, dedicada a trucos del hogar, compartió cómo preparar la mezcla. La receta incluye tres ingredientes comunes. “Tu sofá y tu alfombra quedarán como nuevos después de usar este truco”, se indica en el clip.
Según se explica, hay que mezclar los ingredientes hasta que se integren, humedecer una toalla de microfibra y envolverla alrededor de una tapa de olla.
De acuerdo con la autora, “las toallas de microfibra ayudan a eliminar la suciedad con mucha facilidad” y la tapa “permite deslizar la toalla de manera uniforme sin dañar la tela”. Un punto importante es que debe dejarse la toalla apenas húmeda: “Así, el sofá no quedará mojado ni húmedo”.
El método puede aplicarse sobre sillones, alfombras, sillas o cabeceras de cama. “Las manchas desaparecen inmediatamente y el sofá luce como nuevo”, asegura la creadora en el cierre del video.
La especialista Mary Marlowe Leverette, colaboradora habitual del portal The Spruce, publicó el artículo “Cómo hacer limpiadores caseros para tapizados según cada tipo de tela”.
Entre ellos, confirmó que las mezclas con vinagre, bicarbonato o jabón pueden ser eficaces, siempre que se apliquen según el material del mueble.
“Crear un limpiador casero para tapizados es una manera fácil y económica de mantener los muebles. El uso diario provoca manchas, pero la limpieza regular ayuda a prevenir daños”, indicó la experta.
Las fórmulas con base acuosa —como la que usa agua tibia, jabón y bicarbonato— funcionan bien en telas con etiqueta “W” o “W-S”, que permiten limpiadores totalmente líquidos.
En cambio, los tejidos marcados con “S” o “X” deben limpiarse solo con solventes o mediante aspiración.
Leverette advierte: “Algunas telas se dañan si se limpian con soluciones a base de agua. Siempre hay que revisar la etiqueta del mueble y hacer una prueba en una zona discreta antes de aplicar cualquier producto”.
Según las recomendaciones no hay que empapar el tapizado, ya que el exceso de humedad puede provocar moho o mal olor.
En el caso de los tapizados de cuero o cuerina, hay que darles un tratamiento distinto. Se puede preparar una mezcla con medio vaso de vinagre blanco y un cuarto de taza de aceite de oliva, agitarla bien y aplicarla con un paño de microfibra. El vinagre elimina la suciedad y el aceite “mantiene la superficie suave y brillante”. Después, se debe pulir con otro paño seco para evitar residuos.
No se debe usar esta mezcla en cuero tipo gamuza, ya que puede dejar manchas permanentes.
Si las manchas no desaparecen después del primer intento, lo ideal es contactar un servicio de limpieza especializado. También recomiendan mantener una buena ventilación durante el proceso y evitar el uso de alcohol o solventes cerca de fuentes de calor o llamas abiertas.