La carga mental de las madres existe y muchas la sufren. Ese trabajo de planificación y organización que no se ve y que sobrevuela la figura materna de una forma constante desde hace generaciones. Aunque se vislumbra alguna mejoría, los datos siguen apuntando a que son ellas las que se siguen encargando mayoritariamente de la crianza de los hijos y de todo lo que ocurre en torno a ella.