El malestar es palpable desde hace meses, pero va creciendo a medida que pasan las semanas. Los inspectores de Hacienda del Estado se han declarado en “alerta máxima” ante los avances de la negociación para sacar adelante un modelo de financiación singular para Cataluña. Lo han hecho este jueves durante su XXXV Congreso, celebrado en Salamanca, en el que más de 650 miembros del cuerpo de élite de la Agencia Tributaria han convertido el debate sobre el llamado cupo catalán en el eje central de sus intervenciones. El tono de preocupación y advertencia se ha impuesto en un encuentro que nace con vocación técnica, pero que ha acabado adquiriendo un claro trasfondo político.