Con 38 años, la argentina Luisana Lopilato ya tiene una carrera de más de dos décadas. Llega a Matadero en Madrid a eso de las seis de la tarde del martes. Es el momento de conversar con EL PAÍS tras llegar de París —donde estuvo en el desfile de L’Oréal, marca con la que trabaja— y antes de participar en un panel en el encuentro Iberseries & Platino Industria 2025. La actriz debutó en televisión con Chiquititas (1997), y se consolidó con sus papeles de Mía Colucci en Rebelde Way (2002) y Paola Argento en Casado con hijos (2005). Ahora acaba de terminar las grabaciones de dos películas: el thriller Blue Box, una coproducción canadiense, y Neisis, la historia de Pepita la pistolera, una conocida delincuente argentina, en la que también es productora ejecutiva. Su próximo proyecto consiste en hacer un largometraje desde cero, incluso escribir la historia, pero se reserva los detalles.