La Asociación Argentina de Actores informó este miércoles que murió Jorge Daniel Lorenzo, el actor de 66 años que interpretó a “Capece” en la serie argentina El marginal. Su último trabajo había sido su aparición en En el barro, la cual fue filmada en 2024 y en la que le dio vida al mismo personaje.
“Con profunda tristeza despedimos al actor Jorge Lorenzo, de extensa trayectoria en cine, televisión y teatro. Acompañamos con nuestro afecto y respeto a sus seres queridos en este difícil momento”, expresó la entidad en sus redes sociales.
Con profunda tristeza despedimos al actor Jorge Lorenzo, de extensa trayectoria en cine, televisión y teatro. Acompañamos con nuestro afecto y respeto a sus seres queridos en este difícil momento.https://t.co/tzbfjSqdJb pic.twitter.com/7pAz2pj09j
— Asociación Argentina de Actores (@actoresprensa) November 13, 2025
Lorenzo nació el 23 de diciembre de 1958 y tenía una extensa trayectoria distintos sectores de la actuación. En televisión y plataformas digitales participó en producciones como El marginal, En el barro y ATAV 2, donde brilló y coronó su extensa trayectoria previa. También trabajó en Somos familia, Casi Ángeles, La Ley del Amor, Alma Pirata, Amor mío, ¿Quién es el jefe?, Un cortado… historias de café, Los pensionados, Jesús, el heredero, Costumbres argentinas, Soy Gitano, Son amores, Rincón de Luz, 099 Central, EDHA, El jardín de bronce y Jungle Nest, entre otros contenidos.
En el ámbito del cine trabajó en La herida, 1978, Miénteme, La larga noche de Francisco Sanctis, Cargo de conciencia, Hermanas, I love Torito y La Rosales. Además participó en los cortometrajes Animal, El púgil, El fin del deseo y ¿De qué sirvió?.
En tanto, además de éxitos de la televisión como El marginal y En el barro, Lorenzo pisó fuerte en el teatro, donde tuvo un amplio recorrido y formó su trayectoria, tanto en el circuito independiente como el comercial. Fue parte de obras como Del barrio la mondiola, Potestad, Rojos Globos Rojos, La tempestad, La lección de anatomía, Doña Flor y sus dos maridos, El Diluvio que viene, Ciervo Pie Blanco, Las Paredes, Cámara Lenta, El Pacto, Acaloradas, Muero por ella, Si yo tuviera el corazón, y Claudette, amor y tango, entre muchas otras.

Hasta mediados de octubre, protagonizó sobre el escenario Póker indio en El método Kairós, y el sainete del que también era autor, Del barrio la mondiola. A diferencia del oscuro personaje que le brindó popularidad en pantalla, Lorenzo era un hombre simpático y charlatán. En una entrevista que brindó a LA NACION hace algunas semanas, el actor contó que su maestra de primer grado le vio pasta de actor y que siempre fue su deseo a pesar de la oposición materna. Sin embargo, durante algunos años se alejó del medio, acomplejado por su cabeza calva, hasta que aprendió a convivir con su imagen.
“En la escuela primaria, quería estar en todos los actos escolares, como un juego. Mi abuela se la pasó cosiéndome ropa para representar personajes. Mi maestra de primer grado decía que yo me iba a dedicar a algo que tuviera que ver con el arte. En mi casa no había artistas y yo, para seguir el mandato, me metí en la escuela técnica porque pensaba estudiar ingeniería. Tenía mucha facilidad para las matemáticas. Hice un año de ingeniería aeronáutica y me aburría tanto… Sin decirles nada a mis viejos, hacía cursos de teatro barriales hasta que decidí tomármelo en serio y me inscribí en la Escuela Nacional de Arte Dramático. En realidad, iba a hacer locución, porque todos me decían que tenía buena voz. Me acuerdo de que tomé un colectivo para ir a anotarme al ISER, pero me bajé mal, una o dos paradas antes, y caminé y me paré frente a la puerta de la Escuela Nacional de Arte Dramático. Entré, averigüé, me anoté y di examen de ingreso con una nota alta. Necesitaba que fuera así porque mantenía mi casa: mi viejo había tenido un problema de salud y no podía trabajar. Entonces tenía que anotarme en el turno noche para poder seguir laburando, porque si no era imposible. Cuando me dieron el resultado conté en mi casa que había empezado a estudiar teatro, y estalló una bomba. Mi viejo siempre me dijo que hiciera lo que me haga feliz, pero mi vieja estuvo un año entero sin hablarme. Después fue aflojando. Al final, en sus últimos años de vida se había convertido en mi fan número uno”, resumió aquellos primeros años.
Sin embargo, aunque el azar hizo que su destino se encausara hacia la misma dirección a la que lo llevaba su deseo, cuando ya contaba con una importante carrera sobre todo el ámbito teatral, decidió dar un paso al costado. “Tenía poco pelo y no me animaba a pelarme del todo. Y en ese momento no se usaba que el actor fuera pelado. Tuve varios bajones porque me rajaron de una producción de Romeo y Julieta en la que iba a ser Romeo. En ese momento tenía todo el pelo, pero muy finito y con las luces me brillaba el casco. Fue la primera vez que me bocharon por la pelada. Y después Alberto Migré me dijo que tenía todas las condiciones para hacer un protagónico porque llamaba mucho la atención, pero no existe el galán pelado. Yo tenía 27 años. Fue una frustración tan grande que pensé que quizá lo mío fuera el teatro independiente, porque evidentemente no fotografiaba como tenía que fotografiar. Me había resignado hasta que un buen día me afeité, para ver si podía empezar a imponerme como pelado“, relató.
“Realmente me costó muchísimo. Y creo que el golpe fue El marginal, y ahora mi pelada es marca registrada. Así que ahora me reconcilié totalmente. Las cosas pasan cuando tienen que pasar, aunque uno desee que todo lo bueno le venga rápido y poder disfrutarlo mucho tiempo. Pero bueno, a veces tenés unos planes y la vida tiene otros planes para vos”, reflexionó en aquella entrevista.
Cuando decidió volver, el destino le regaló un personaje a su medida en una de las producciones audiovisuales argentinas más elogiadas y vistas dentro y fuera del país. “Es verdad, la tele es masiva. Podemos hacer mil obras, pero el público que nos ve es más reducido a comparación de la tele que es tan popular. O las plataformas ahora, porque además cruzas fronteras. Desde que se vio El marginal me empezó a escribir gente de España, de Francia, de Suiza, de Colombia”, le contó el actor a este medio, refiriéndose a la trascendencia de su personaje en las producciones de Sebastián Ortega, que están disponibles en Netflix.
Lorenzo contó, además, que a partir de haber interpretado a Capece, su vida cambió. “Ya no puedo pasar demasiado desapercibido cuando voy de un lugar porque me paran, me piden fotos, me saludan. Esos mimos que me hace la gente son lindos, aunque soy muy tímido y a veces me cuesta. Lo que me molesta es que, si estoy en un restaurante, por ejemplo, me filmen de otra mesa sin pedir permiso; lo siento muy invasivo”, explicó. Y brindó un ejemplo: “Una vez me levanté, me acerqué y se lo aclaré a la persona, que entendió. Pero la verdad es que malísimo (risas)“.
“Al principio tenía mucho miedo porque pensé que me iban a pegar por la calle; realmente en la primera temporada no podía ser más malo. Pero la gente me decía ‘qué turro sos, qué h de p, pero sos un actorazo’. Después, por una cuestión de necesidad de la historia, mi personaje fue mutando y ya no fui el guardia cárcel tan severo, tan amargo, sino el segundo del personaje de Gerardo Romano. Porque en realidad Capece tendría que haber terminado en la tercera temporada de El marginal, que fue cuando se mudaron de cárcel. Pero quisieron que siguiera y me encantó“, reveló, sobre el derrotero de uno de los pocos personajes que logró pasar de El Marginal a En el barro.
Al igual que ocurrió con Alejandra “Locomotora” Olivera, una de las protagonistas de la primera temporada de En el barro que falleció antes del estreno, Lorenzo estará presente en la segunda temporada de la serie, que se grabó con antelación. “Voy a estar, y con mucha más participación que en la primera. Estoy disfrutando con estas producciones argentinas hechas de una manera maravillosa. Fue un placer trabajar con los (Sebastián y Luis) Ortega. Además, feliz de hacer un trabajo audiovisual en estos tiempos difíciles. Casi un milagro. Se está haciendo muy poco… Y películas, prácticamente, nada. Es la primera vez en la historia que no hay una sola ficción nacional en televisión. Por más que haya cambiado la manera de ver la tele, hay mucha gente grande que le encanta ver ficción por televisión. Eso me decía la mamá de un amigo, que extraña las novelas. Y hay personas que no tienen plataformas, porque no pueden pagarlas”, adelantaba hace algún tiempo.
Como a muchos de sus colegas, esa merma en las producciones audiovisuales y los recortes en el ámbito de la cultura lo llevaron a buscar nuevas alternativas para llegar a fin de mes. “Tengo un emprendimiento gastronómico, Ambrosías, en el que ahora participo a nivel administrativo. Es un servicio de viandas a domicilio que justamente inventé para no tener que alejarme de mi carrera y poder seguir trabajando en las dos cosas. Es un trabajo en el que me puedo amoldar los horarios si me toca grabar, o salir de gira los fines de semana. Eso me da más o menos una entrada fija y después, obviamente, hay algún ahorro porque en los buenos momentos tenés que hacerte un colchoncito. Un actor tiene contrato por tres o cuatro o seis meses, pero después está dos años sin trabajo. Yo terminé de grabar el 22 de noviembre del año pasado, y desde entonces nada. “, le contó a este medio.
Y agregó: “Lo que más me duele es que ni siquiera hay castings, entonces tampoco hay expectativas. Si no se cambian un poco las políticas culturales va a ser muy difícil. De la única manera que vuelva a hacer ficción en televisión abierta es asociándose con plataformas. Es muy lamentable, además, porque no todo el mundo tiene plataformas. Después de terminar de grabar El marginal, me llamaron para hacer un videoclip de un cantante urbano, Ecko, y lo grabamos en un lugar muy popular, donde era Villa Palito, Laferrere. Se armó un revuelo terrible y la gente que se acercaba me preguntaba para cuándo la cuarta y quinta temporada. Y ya habían salido, pero ellos no se enteraron porque vieron las tres primeras en la TV Pública y no en Netflix. Me quedó un sabor amargo”.





