La película sobre la vida de Whitney Houston, desde sus inicios como cantante hasta el triste final, fue una gran apuesta de Sony Pictures Releasing para el año en que se estrenó, 2022. Sin embargo, no le fue como se esperaba y rápidamente pasó al olvido. Luego de integrar el catálogo de Max, ahora Netflix la sumó a su grilla de septiembre y sorpresivamente se posicionó en los 10 primeros puestos en la Argentina.
El largometraje fue dirigido por Kasi Lemmons, con guion de Anthony McCarten. Con un presupuesto de 43 millones de dólares y 146 minutos de duración, hace un repaso de la carrera de la cantante donde se destacan los momentos épicos.
La película se tituló Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody, que hace referencia al tema de la cantante: “Quiero bailar con alguien”. La trama inicia ambientada en 1983 con las clases de canto que la estrella del Soul y madre de la artista, Cissy Houston, le imparte a sus 19 años, con el propósito de conformar el coro de la iglesia.
Pese a las exigencias y el peso de la fama de su progenitora, Whitney siente que puede dar más de sí con su capacidad vocal. Además, el género musical no le atrae tanto como el pop. Así empieza su camino propio, contrario al mandato de su madre.
Con dificultades, la principiante se va de su casa familiar y se instala en un departamento con su mejor amiga Robyn Crawford (en el film también se hace referencia a que pudo tener un sutil romance).
Durante una presentación en el club nocturno Sweetwaters, donde Cissy cantaba a diario, finge estar enferma y le da paso a su hija para lucirse frente al productor Clive Davis, quien se encontraba de incógnito en el lugar. Así nació una relación laboral que la llevó al estrellato cuando el empresario quedó en shock al escuchar la entonación de “The Greatest Love of All”, de parte de Houston.
En 1985, Arista Records publica su primer álbum con el mismo nombre que la intérprete. A pesar de la baja aceptación del público al principio, poco a poco creció en los años siguientes hasta convertirse en una aclamada cantante que enamoró a miles de estadounidenses con su voz.
La película hace un repaso de los éxitos y los eventos más escabrosos de su carrera y vida íntima. Desde la presión de la discográfica, las giras, el dinero, los excesos y su vínculo roto con Crawford.
Cuando se casa con el cantante Bobby Brown, Houston ya es una figura reconocida internacionalmente gracias a la canción “I Wanna Dance with Somebody (Who loves me)”, que conformó su segundo álbum y le dio un giro pop a la solista.
En medio del ascenso constante, su representante le sugiere volcarse a la actuación -algo que las personalidades de la época solían hacer para ampliar su llegada al público-. La propuesta de El guardaespaldas llegó en 1992 y con ello saltó al estrellato en Hollywood. Tras el estreno del largometraje comenzó una gira mundial que la llevó a cantar frente al presidente Nelson Mandela en Sudáfrica.
La producción muestra un equilibrio entre lo mejor y lo peor de Houston, sin hacer foco en sus adicciones, hasta casi el final, cuando una escena emotiva describe cómo habría muerto la artista.
Whitney Houston: I Wanna Dance with Somebody se catalogó dentro del género dramático. Naomi Ackie fue quien se puso en la piel de cantante. El resto del elenco está compuesto por: Stanley Tucci, Ashton Sanders, Tamara Tunie, Nafessa Williams, Clarke Peters, Daniel Washington y Bria Danielle Singleton.