
Bajo las políticas del presidente Donald Trump, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) intensificó sus redadas en todo Estados Unidos y, especialmente, en estados santuario como California. En este contexto, hay una simple frase de siete palabras en español que puede marcar la diferencia entre ser deportado de inmediato o permanecer en ese país: “Estoy ejerciendo mi derecho a guardar silencio“.
Protegida por la Quinta Enmienda de la Constitución, esta expresión garantiza el derecho de todas las personas a no autoincriminarse. La frase, que en inglés se traduce como “I am exercising my right to remain silent”, aplica sin importar el estatus migratorio de quien la diga.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) del Norte de California, una organización de defensa de los derechos humanos y de migrantes, recomienda decir la frase y solicitar un abogado de inmediato.
La persona no debe dar explicaciones ni excusas. Además, se aconseja que no firme ningún documento ni tome ninguna decisión sin la presencia de un letrado profesional.
A su vez, según los expertos, el detenido también puede pronunciar una de las siguientes expresiones para respaldarse:
En caso de que un extranjero sea arrestado un agente federal, la ACLU brinda una serie de consejos:

Si la persona detenida no es ciudadano estadounidense, los consejos son:
En el extremo contrario, existen ciertas acciones que los detenidos por funcionarios migratorios no deben hacer bajo ninguna circunstancia, ya que empeoraría su situación. La organización especializada en los derechos humanos indica que:
A su vez, los expertos señalan que el migrante nunca debe decir frases como ““No tengo papeles” o “no sé por qué me detienen”.
Hasta el 21 de septiembre de 2025, según el rastreador de operaciones migratorias Tracreports, 59.762 extranjeros permanecían bajo custodia del ICE. De los arrestados, la mayoría (71,5%) no tenía antecedentes penales. Muchos de los condenados cometieron solo delitos menores, incluidas infracciones de tráfico.

Por otro lado, un informe del San Francisco Chronicle, publicado el 30 de septiembre, mostró que el ICE deportó aproximadamente 5500 personas de California durante los primeros siete meses de este año. La cifra refleja un aumento del 78% en relación con las 3000 expulsiones del Estado Dorado que la agencia supervisó desde enero hasta julio de 2024.
A nivel nacional, el ICE realizó aproximadamente 143 mil deportaciones de enero a julio de este año. Los datos reunidos no consideran las salidas voluntarias.





